viernes, 23 de enero de 2009

LITURGIA DEL DOMINGO

Lecturas: Jon 3, 1-5.10; Salmo 116, 1-2; He 22,3-16;

Evangelio según san Marcos 16, 15-18

“En aquel tiempo, se apareció Jesús a los Once y les dijo: Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación. El que crea y se bautice se salvará; el que se resista a creer será condenado. A los que crean, les acompañarán estos signos: echa­rán demonios en mi nombre, hablarán lenguas nuevas, cogerán serpientes en sus manos y, si beben un veneno mortal, no les hará daño. Impondrán las manos a los en­fermos, y quedarán sanos”

Hay gentes que están esperando una visita que les traiga buenas noticias de parte de Dios. El Espíritu nos lanza este desafío: ¡A ver si sois capaces de ir por todo el mundo anunciando el Evangelio! Es arriesgado, pero es mejor perderse que nunca embarcar. Cuando uno tiene en el corazón una gran pasión, un gran ideal, ya no importa ir de aquí para allá. La casa está en el propio corazón y allí donde lo más íntimo puede ser compartido y celebrado. La casa de todos los misioneros es la eucaristía. Si entiendes y te fascina el mensaje que Jesús llevaba en el corazón, únete a Pablo y a tantos evangelizadores de ayer y de hoy, y lánzate al mundo a contarlo.

2 comentarios:

Francisco José Campos Devesa dijo...

Alberto. Son Paco. Non recibín nada no meu correo. Mándame, por favor, aquela presentación tan bonita que me gustou tanto. O meu correo é camposdevesa@gmail.com
Graciñas. Imaxino que o venres se cadra non haberá Grupo de Oración porque haberá a conferencia da Semana da Familia na Biblioteca.
A Paz contigo.

Alberto de la Puente dijo...

Grupo de oración temos igual xa que esa conferencia non vai con nós.
Ademáis o Venres seguramente teremos exposición do Santísimo